Un grado que llegaba, se sentaba dándome la espalda y se ponía a tirar cosas. Que tenía un desnivel importantísimo, con chicxs que escribían cuentos y hacían cuentas mentales y otrxs que no estaban alfabetizados y no lograban resolver cuentas sencillas.
Un grado en el que la mayoría de lxs alumnxs tenía alguna situación personal complicadísima.
Fue un año difícil y maravilloso...